No te duermas en tus laureles
¿Recuerdas hace unos cinco años cuando tenías una video conferencia vía Skype? Déjame refrescarte la memoria:
Cuando te ibas a ligar, ya no te acordabas de tu contraseña y tenías que volver a iniciar todo el proceso de darte de alta.
Tan solo a un minuto de iniciar tu importante conferencia se le “ocurría” a tu compu actualizar la aplicación y esto podía demorar de 5 a 8 minutos (y tú sudando frío), jaja. ¿Lo recuerdas?
Terminabas tu videollamada, te ponías contento de lo que negociaste y quedabas en retomar el asunto en… unos 15 días… Nadie te recordaba de la llamada, no tenías la App bajada y a las dos semanas volvías a ya no encontrar tu contraseña, te bloqueaba y volvías a repetir todo el proceso (desgastante) sin tener una experiencia agradable.
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